La Guardia Civil investiga las causas de la muerte de un vecino de Vilanova, José Fernández Viñas, de 54 años, cuyo cadáver apareció ayer flotando entre las dársenas de Comboa y Ferrazo, en Vilagarcía. El cadáver no presentaba, aparentemente, signos externos de violencia, por lo que todo apunta a que el hombre pudo sufrir una indisposición cuando se encontraba en el agua o caer en una de las zonas recientemente dragadas en el interior de la dársena vilagarciana, aunque esas cuestiones las acabará determinando la autopsia.

El hombre salió de su casa, en Vilanova de Arousa, sobre las ocho de la mañana del día 1 de enero, con la intención de mariscar en la zona en la que, finalmente, se acabó encontrando su cadáver. La familia de Fernández Viñas le esperaba para las 15.00 horas, pero al no aparecer en casa varios familiares iniciaron la búsqueda sin ningún tipo de resultado, más allá de localizar su bicicleta estacionada en las inmediaciones del Centro de Galego de Vela, y su ropa en una embarcación varada en las inmediaciones. Ante la ausencia de noticias, comunicaron la situación al 112 cerca de la medianoche de ayer, activándose un dispositivo de búsqueda en el que participaron Protección Civil de Vilagarcía, Salvamento Marítimo, Guardia Civil y Policía Nacional, tanto por tierra como por mar, aunque la búsqueda resultó infructuosa.

Cuando amaneció, se sumó a las tareas de búsqueda el Helimer Galicia, que pocos minutos después de las 10 horas localizaba el cadáver en un punto entre los muelles de Comboa y Ferrazo. El cuerpo de Fernández Viñas fue recogido por la patrullera Vesubio de la Guardia Civil y trasladado al puerto, donde fue reconocido por varios familiares. El cadáver fue trasladado al muelle de Ferrazo antes de que un coche fúnebre se lo llevará al Instituto de Medicina Legal de Pontevedra para la realización de la autopsia.