El hombre de 79 años acusado de matar a su mujer en su domicilio de Narón negó ayer los hechos y pidió "encontrar al culpable" durante el juicio que se sigue contra él en la Audiencia de A Coruña. "Yo no soy un criminal", manifestó el acusado, que rechazó ser el autor de la muerte de su esposa, el 29 de diciembre de 2015 en su vivienda de la localidad coruñesa, y que alegó que se encontró el cadáver al regresar a casa tras realizar unas gestiones.

"Quiero saber lo que ocurrió el día 29 en mi casa y quién mató a mi mujer", insistió el procesado en la primera sesión del juicio, con jurado popular, que se celebra durante esta semana en la Audiencia coruñesa.

El acusado se enfrenta a la petición de la Fiscalía de 15 años de prisión como autor de un delito de homicidio. Por su parte, la acusación particular, ejercida por el hijo de la víctima y el acusado, solicita para este hombre una pena de 20 años de prisión, porque lo considera autor de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento.

Relación extramatrimonial

El escrito del Ministerio público sostiene que el acusado, casado desde hace más de 40 años con su esposa y víctima, supuestamente mantenía una relación extramatrimonial con otro hombre y que el 29 de diciembre de 2015 habría "atacado" a la mujer en su casa propinándole diversos golpes en la cabeza y varias cuchilladas "en cuello y cabeza".

Tras esto, recoge el escrito, el hombre trató de simular un robo en la vivienda -se llevó las joyas de su mujer- y, a continuación, pidió auxilio a los vecinos "haciendo creer que acababa de encontrar el cadáver de su mujer".

La pareja aparentemente proyectaba apariencia de "buen entendimiento", sin embargo el hombre, según sostiene la Fiscalía, mantenía una relación extramatrimonial con otro hombre, cuya presencia querría "imponer" a su esposa.

En su declaración en el juicio, el acusado relató lo que hizo el día de los hechos: "Me desperté como siempre, fui a dar de comer a las gallinas y le fui a dar la pastilla a la mujer". Después el hombre abandonó la casa y fue a hacer una gestiones.

De vuelta a la vivienda, el acusado asegura que, tras abrir la puerta, vio "revuelto" el dormitorio principal. "Ella estaba tirada en el suelo, le vi los pies. Tenía la cara ensangrentada", dijo el hombre, quien tras encontrarse esa escena en su casa salió a pedir auxilio a los vecinos.

Desde el primer momento el acusado pensó que habían entrado a robar en su casa y habían matado a su mujer. "Yo tenía la certeza de que estaba muerta", indicó el hombre, quien, ante el tribunal, solicitó esclarecer lo ocurrido ese día en su vivienda y "encontrar al culpable" de la muerte de su mujer.

A preguntas de la acusación particular, el procesado negó en todo momento los hechos: "Yo no soy un criminal", insistió. A lo largo de su declaración, el hombre, que permanece desde entonces en prisión provisional, repitió en varias ocasiones que "de ninguna manera" era el autor de la muerte a golpes de su esposa.

"A mí no me pregunte porque yo no sé lo que pasó", le respondía a la letrada de la acusación particular, quién preguntó directamente al proceso si había acabado con la vida de su mujer, y cómo había ocurrido. Sin embargo, el hombre negó en todo momento haber cometido el crimen: "Cuando encuentren al culpable que me lo digan".