El pueblo de Ferrara, en el norte de Italia, está conmocionado por la muerte de dos de sus vecinos. Se trata de Salvatore Vincelli, de 59 años, y Nunzia Di Gianni, de 45, fueron encontrados muertos con el cráneo destrozado el pasado martes. El hijo de la pareja, Riccardo, de 16 años, fue el que avisó a la Policía y acabó confesando que los mató con un hacha mientras dormían. La hipótesis que barajan es que la causa del homicidio sea por una mala relación del hijo con los padres a raíz de un bajo rendimiento académico.