Dos ancianos perecieron ayer en un voraz incendio en el municipio lucense de Bóveda. Por la tarde, los servicios de emergencias localizaron finalmente, después del trabajo de desescombro que realizaron durante varias horas, el cuerpo de uno de los dos mayores, cuya casa se vino abajo a causa del fuego, en el lugar de A Raíña, en el parroquia de Martín.

Según confirmó el 112, los bomberos hallaron restos de al menos uno de los cuerpos, por lo que se esperó a la llegada del juez para proceder al levantamiento del cadáver, mientras continuaban los trabajos de desescombro. Siguiendo esos trabajos se encontraba ya el hijo de los dos ancianos y otros familiares de los mismos que, desde el primer momento, alertaron a los servicios de emergencias de que ambos estaban dentro de la casa devorada por las llamas.

Las víctimas, si se confirma finalmente su fallecimiento, serían José Carballada Méndez, de 95 años, y su mujer, María Virginia Martínez, de 89, que padecía problemas de movilidad. Los servicios de emergencias suspendieron las tareas de búsqueda y desescombro en la vivienda tras trabajar durante toda la jornada para sofocar las llamas. La vivienda se vino abajo. Finalmente, la falta de visibilidad obligó a los efectivos de bomberos suspender las tareas de desescombro y búsqueda, que se retomarán a primera hora de esta mañana.

El alcalde de Bóveda, José Manuel Arias, concretó que el suceso se produjo en el lugar de A Raíña, en la parroquia de Marín, sobre las 09.00 horas, cuando una vecina alertó de que había "fuego" en el inmueble. Los dos ancianos, según narró el alcalde, se encontraban en su domicilio, porque "todos los días a las diez de la mañana esperaban por los trabajadores del servicio de ayuda en el hogar". "Una vecina alertó sobre las nueve de la mañana de que había fuego en esa casa, pero a esa misma hora la casa se vino abajo. Cayó toda la cubierta", relató Arias.