La mujer que ayer se sentó en el banquillo del Juzgado de lo Penal de Lugo para responder por un supuesto delito de sustracción de menores, acusada de retener y ocultar durante más de año y medio a sus dos hijos menores, cuya custodia había recaído en el padre y exmarido por sentencia judicial firme, aseguró en la vista oral que no pensaba que estuviese cometiendo "ningún delito" y que lo hizo para "protegerlos".

Además de la progenitora de ambos menores -que hoy son jóvenes de 16 y 21 años-, se sentaron también en el banquillo de los acusados su abogada, tres tíos de los niños y sus abuelos, porque supuestamente todos colaboraron para ocultarlos del padre entre septiembre de 2009 y mayo de 2011. El fiscal pide para ellos penas que suman 38 años de cárcel: cinco para la madre, tres para la abogada y seis para cada uno de los tíos de los menores y sus abuelos.

La acusación particular, que representa al padre, pide para cada uno de los acusados nueve años de cárcel por los delitos de sustracción de menores y abandono de familia.

En la vista oral, que comenzó en la mañana de ayer, la madre de los niños se acogió a su derecho a no responder a las preguntas de la acusación particular y del ministerio fiscal, de modo que sólo contestó a las cuestiones que le planteó su propio abogado defensor.