La detención en la mañana de ayer de uno de los yernos de la viuda del expresidente de la extinta Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Vicente Sala, como presunto autor del crimen, se enmarca en una investigación que considera, como hipótesis principal, la pugna por el control del patrimonio de la familia.

Miguel López, el yerno de María del Carmen Martínez, la mujer asesinada de 72 años, fue arrestado a las 08.15 horas de ayer cuando abandonaba el domicilio familiar, un chalé dentro de una finca a las afueras de Alicante. Se le considera autor de los dos disparos a quemarropa que el pasado 9 de diciembre quitaron la vida a su suegra.

El matrimonio del expresidente de la CAM, Vicente Sala, fallecido hace unos años por enfermedad, y María del Carmen Martínez, asesinada hace dos meses, deja un hijo varón y tres mujeres.

Según las primeras investigaciones, la mujer asesinada tenía una cita concertada con un notario para comunicar su decisión de ceder todo el poder patrimonial a su único hijo varón, lo que suponía que sus otras tres hijas perderían el control de las empresas familiares.

El hijo varón se personó individualmente en la causa, mientras que sus tres hermanas lo hicieron, días después, de modo conjunto.

Miguel López fue en los últimos años administrador único de la concesionaria de automóviles Novocar, precisamente el lugar donde se cometió el crimen.

Fuentes próximas al caso señalaron a la agencia Efe que el arrestado tenía licencia de armas y practicaba el tiro olímpico.

Dos tiros a quemarropa

María del Carmen Martínez falleció al recibir dos disparos a quemarropa en la cabeza en el interior de su vehículo, un todoterreno de alta gama con el que había acudido al concesionario que regenta su familia y que acababa de estacionar en el lavadero para automóviles del establecimiento, donde no había cámaras de vídeo.

La autopsia practicada a la víctima reveló que la mujer no tuvo posibilidad alguna de defenderse del ataque porque el asesino o asesinos le descerrajaron dos disparos en el lado izquierdo de la cabeza cuando se hallaba sentada al volante de su coche.

Aunque en el concesionario había trabajadores a esas horas, ninguno de ellos escuchó los disparos ni vio a nadie sospechoso.

La policía cree que Miguel López mató supuestamente a su suegra antes de que cediera todo el poder patrimonial a su hijo en detrimento de sus otras tres hijas. Fuentes de la investigación han asegurado a Efe que María del Carmen Martínez tenía cita en el notario para dejar constancia de que sería el hijo varón el que asumiría el control de todo el patrimonio que tenía la familia.

Los agentes encargados del caso sospecharon desde el primer momento de que los negocios de la familia y sus desavenencias económicas podían ser el móvil del crimen, aunque las primeras pesquisas apuntaban a que el asesinato había sido obra de un sicario que había huido de España. Pronto esta primera pista se desvaneció y cobraron fuerza las sospechas sobre el ahora detenido, Miguel López, casado con la hija menor de Vicente Sala y María del Carmen Martínez, y aficionado a las armas. De hecho practicaba tiro olímpico. Una afición que explica que pudiera presuntamente manipular la munición del arma empleada -se introdujo menos pólvora- para que el disparo se oyera lo menos posible, revelan las fuentes consultadas.

Tras la detención de Miguel López, la Policía Nacional registró, en presencia del sospechoso, su vivienda, ubicada en la avenida de Dénia, en Alicante. La vivienda se encuentra en uno de los chalés individuales construidos dentro de la finca familiar Sala Martínez, que tiene varias hectáreas de superficie.