El conductor de un turismo fue interceptado ayer circulando a 204 kilómetros por hora en una carretera convencional limitada a 100. Ocurrió en Lousame, en dirección Brión-Noia, después de que su vehículo fuese captado por un radar. El conductor, un vecino de Boiro de 38 años, está acusado de un delito contra la seguridad vial, se enfrenta a una pena de prisión de tres a seis meses, una multa y la suspensión del derecho a conducir vehículos de motor o ciclomotores entre uno y cuatro años. De la investigación se hará cargo el Juzgado de Instrucción número 2 de Noia.