Steve Stephens, de 37 años, se ha convertido en uno de los más buscados de los Estados Unidos, después de que el domingo retransmitiese en directo por Facebook cómo mataba de un tiro a Robert Godwin, un vecino de Cleveland (Ohio) de 74 años, padre de nueve hijos y con 14 nietos. El asesino, que dice haber matado a otras 15 personas, al azar, huyó en busca de nuevas víctimas.