El cadáver de una joven hallado el pasado diciembre en un bosque en Francia alertó a la Guardia Civil ante la posibilidad de que fuera Diana Quer, desaparecida en agosto de 2016 en A Pobra do Caramiñal. Según informó Interviú, el peso y la edad concordaban, pero la pista que hizo que la Guardia Civil emprendiera una investigación fue un tatuaje cerca del pecho, en el costado, como Diana. Finalmente se descartó que fuera la joven ya que la víctima medía 8 centímetros menos que ella.