El triángulo amoroso que aparece como trasfondo del crimen de Ponte Caldelas se complica cada vez más. Según las fuentes consultadas, en su comparecencia el acusado trastocó la versión inicial para incidir en un supuesto mayor conocimiento de los hechos por parte de la mujer del fallecido. Según indicó, la esposa de Manuel Ángel Rivas había manifestado al ahora encarcelado de su intención de divorciarse de su marido. Marcos González incluso afirma que fue ella quien le pidió a él que acudiese a su domicilio con la intención de hablar con su marido "y asustarlo".

Según estas mismas fuentes, el acusado habría añadido que fue ella quien habría avivado el enfrentamiento entre ambos que acabó con Manuel Ángel Rivas muerto a puñaladas.