Una espectacular persecución policial por la AP-9 a la altura de Vigo terminó con un vehículo de la Nacional seriamente destrozado y varios agentes embestidos, sin embargo la operación resultó todo un éxito. A pesar de la huida de los investigados, las patrullas pudieron alcanzar a uno de ellos, un ciudadano argentino en cuyo todoterreno escondía 40 kilos de hachís. Su detención y posteriores pesquisas llevaron a la unidad de la Udyco al arresto varios meses después de los otros dos miembros de una organización criminal dedicada presuntamente al transporte de esta droga desde el sur de España para su venta en Vigo y O Morrazo. Se trata del líder del clan y su hermano, ambos vecinos de la parroquia canguesa de Aldán.

Tras el paso a disposición judicial de los tres supuestos narcotraficantes, el juzgado decretó prisión para dos de ellos.