La Guardia Civil detuvo ayer a un hombre acusado de violar a su hija de 11 años en la vivienda familiar, ubicada en un municipio del norte de la provincia de Granada. El arresto se produjo después de que la madre de la pequeña se presentara en el cuartel con la grabación de la agresión sexual, que consiguió al dejar el teléfono móvil en la habitación donde se producían los hechos. Según la investigación iniciada a raíz de la denuncia, los abusos no eran nuevos y se sospecha que la niña podía estar sometida a ellos desde que tenía 8 años. La pareja tiene cuatro hijos en común, la menor agredida y tres varones más. La mujer admitió que hacía tiempo que el matrimonio tenía serias desavenencias.