El juicio contra Sergio Morate por el presunto asesinato el 6 de agosto de 2015 de su expareja Marina Okarinska y de la amiga de ésta, Laura del Hoyo, continuó ayer en la Audiencia de Cuenca. Uno de los testigos que declaró fue Alexander E., amigo del acusado que en agosto del año 2015 cumplía condena por drogas y que conoció al procesado en prisión. Este hombre relató que el día de la desaparición de las chicas empezó a disfrutar de un permiso penitenciario y llegó a ir a casa del presunto asesino. Morate, contó, le llegó a decir: "La he liado gorda. La he cagado".

El acusado del doble crimen se enfrenta a una posible pena de 48 años de cárcel.