Siete vídeos, con una duración global de 96 segundos, y dos fotografías fue la documentación gráfica que ayer se analizó en la Sala Segunda de la Audiencia de Navarra durante la séptima sesión del juicio contra La Manada. Las imágenes, grabadas por los propios acusados con sus móviles, fueron calificadas de "repugnantes" por Carlos Bacaicoa, abogado de la víctima que denunció haber sido violada por cinco jóvenes andaluces durante los sanfermines de 2016. Los agentes de la Policía Foral que testificaron ayer aseguraron que "hubo humillación" a la chica.

Los primeros en declarar ayer fueron los dos agentes de la Policía Foral encargados de elaborar un informe sobre la interpretación del contenido de los vídeos.

Según el abogado de la denunciante, los agentes autonómicos ratificaron su interpretación sobre los vídeos y señalaron que la joven mantiene una actitud "pasiva, neutra" y con "los ojos cerrados". Según los expertos criminólogos consultados por este periódico, que tenga los ojos cerrados y no apretados es significativo porque se interpreta que la actitud de la víctima es "como si no estuviera allí". La chica ya declaró que estaba en estado de shock y que se quedó paralizada deseando que todo acabara pronto.

Tras los agentes testificaron los peritos aportados por una de las defensas, que realizaron un análisis de la interpretación de las diferentes piezas audiovisuales y cuyo testimonio dejó entrever que hubo consentimiento de la denunciante a mantener relaciones sexuales.

La sesión de la tarde comenzó con la declaración de las psicólogas del juzgado que elaboraron un informe sobre el estado de la joven. En su testimonio acreditaron que presenta síntomas de estrés postraumático, según señaló el letrado de la acusación Carlos Bacaicoa.

La visión de los abogados de la defensa es bien distinta. Jesús Pérez, que defiende a uno de los acusados, indicó que quedó "acreditado al cien por cien", según el testimonio de los peritos de la defensa, que "las relaciones han sido absolutamente consentidas". Agustín Martínez, letrado de tres de los encausados, señaló que él "desde luego que no" va a pedir un careo entre estos psicólogos del juzgado y otros peritos asignados por las defensas.