El Tribunal Supremo ha absuelto del delito de narcotráfico al gerente del astillero luso Vianapesca, intervenido al clan Roma, donde se construyeron las dos lanzaderas utilizadas para descargar 2.500 kilos de cocaína en las Rías Baxas en 2007. El Alto Tribunal anula los 10 años de cárcel y los 200 millones de multa impuestos por la Audiencia de Pontevedra el año pasado a Jorge Lorenzo, pues no considera probado que éste supiera que el fin de las lancha rápidas era la descarga de grandes alijos de cocaína.

La sentencia, notificada ayer, asume los argumentos expuestos por su defensa, ejercitada por el abogado Felipe Prado, y considera que la venta de embarcaciones por parte de un astillero es, en principio "un acto neutral", a la vez que incide en que "no hay datos de donde suponer que conociera el fabricante el destino final al que se pensaban destinar tales embarcaciones". La sala, en el mismo auto, eleva a 5 años la prisión para Samuel Gómez, como autor del delito y no cómplice, y le fija dos multas de cien millones cada una.

El Supremo mantiene el resto de las condenas impuestas por la Audiencia de Pontevedra el año pasado a los otros 16 condenados. El tribunal pontevedrés impuso penas que sumaban 94 años de prisión para 18 de los 20 acusados del conocido como "clan Roma", liderado por el cambadés José Ramiro Vázquez Roma. La sala sentenció por delitos de narcotráfico -en el caso de 14 de los enjuiciados- y de blanqueo de capitales -respecto a ocho de los procesados-. Algunos de los procesados compartían ambos ilícitos.

El cabecilla de la red logró rebajar ligeramente la pena por narcotráfico y blanqueo gracias a su confesión en el juicio, y se le aplicó una atenuante por ello y otra de dilaciones indebidas. Vázquez Roma fue condenado a 11 años de prisión: 8 por tráfico de drogas y 3 años más por blanquear los ingentes beneficios que obtuvo con esta actividad.

La confesión de éste, cuya mujer era socia del astillero Vianapesca, sí permitió una reducción considerable de las penas impuestas a algunos de sus parientes más cercanos y que también fueron procesados, la mayoría, únicamente, por blanqueo.