La madre, la tía y otros familiares de José Enrique Abuín, conocido por el sobrenombre de El Chicle, no dejan de lamentarse por lo sucedido, piden disculpas a la familia de Diana Quer y se avergüenzan públicamente de la actitud del presunto homicida.

Pero empiezan a estar cansados del acoso mediático, de ahí que ayer requirieran la presencia de la Policía Local de Rianxo ante la gran presencia de medios de comunicación a las puertas de la casa de los padres del detenido, en la parroquia de Asados (Rianxo).

El padre de Enrique Abuín llegó a empujar a un cámara de televisión para impedir que tomara imágenes de su nuera, Rosario Rodríguez, cuando ésta abandonaba el domicilio al volante de un Audi azul (con el que al parecer su marido abordó a otras jóvenes de Boiro); unos minutos después de que, en el coche de la Policía Local de Rianxo, lo hiciera la hija del presunto homicida de la joven madrileña Diana Quer.

Tanto Rosario como otros familiares salieron del domicilio cubriéndose la cara y visiblemente molestos por la presencia de los periodistas en las inmediaciones del domicilio. La familia, que atraviesa un momento ciertamente complicado, pasó buena parte de la jornada "atrincherada" en la vivienda.

En días anteriores, la madre de El Chicle reconocía en declaraciones a Telecinco que su hijo era "un monstruo, un asesino" mientras que el padre tenía una visión completamente diferente de lo sucedido. "No tiene cojones ni para matar a una gallina o un ratón", señalaba también a una televisión.