El fiscal jefe de la Fiscalía Antidroga, José Ramón Noreña, y los responsables de las dos principales organizaciones antidroga gallegas, Érguete y la Fundación Galega contra o Narcotráfico (FGCN), coinciden en llamar la atención sobre la situación procesal de Sito Miñanco, que disfruta desde hace años de permisos penitenciarios y de un régimen de semilibertad, lo cual le habría allanado el camino para volver a delinquir. A este respecto, opinan que hay que restringir más el acceso de los capos a este tipo de beneficios carcelarios.

En declaraciones a Televisión Española, José Ramón Noreña reveló que el cambadés mantuvo "una serie de reuniones con personas con antecedentes por tráfico de drogas de diversas nacionalidades, un colombiano, parece ser que también había algunos búlgaros", y añadió que "queda demostrado que estas personas no están arrepentidas". Por ello, entiende que "hay que dificultarles los beneficios penitenciarios, y que estén de verdad cumpliendo condena".

Tanto Carmen Avendaño, presidenta de Érguete, como Fernando Alonso, gerente de la FGCN, ahondan en esa lectura. Avendaño considera que Instituciones Penitenciarias tiene una doble vara de medir. "Creo en la reinserción", dijo la gallega, para añadir acto seguido que los grandes capos disfrutan "de unos privilegios" excesivos. "La Dirección General de Instituciones Penitenciarias no tiene consciencia de la gravedad de los hechos cometidos por los narcotraficantes. Sí son duros con un chico reincidente que roba por su adicción a las drogas, pero estos capos, en cambio, se llevan todos los beneficios penitenciarios porque su comportamiento dentro de prisión es bueno a pesar de que causan un daño social enorme y están exterminando a la gente joven", señaló.

Por ello, cree que para conseguir un beneficio penitenciario, "no debe tenerse únicamente en cuenta el comportamiento en la cárcel. Hay que adaptarse al contenido de la sentencia del juez y a la gravedad de los hechos cometidos".

También reclama más mano dura Fernando Alonso, quien advierte de que "el 90% de los narcos que son detenidos en una operación han gozado de beneficios penitenciarios o están de permiso". Por ello, señala que "tenemos un agujero de seguridad importante a nivel de país". También demanda de los jueces que "hagan cumplir las condenas con firmeza".

Fernando Alonso y Carmen Avendaño se refirieron también al tiroteo de la nave de Madrid, en el que resultaron heridos dos policías y un presunto narco. El gerente de la FGCN declaró al respecto que "la introducción en España de las bandas internacionales de narcotraficantes es un aspecto muy peligroso, pues traen consigo una cultura de extrema violencia. Para ellos, la vida de una persona no vale nada. El lunes no hubo muertos de casualidad". Unas mafias que, según Alonso, se asientan en España de la mano de las organizaciones peninsulares.

Carmen Avendaño, presidenta de Érguete, aduce a su vez que "me preocupa que se haya producido un tiroteo. Hasta ahora, las bandas de aquí no habían hecho uso de las armas contra las fuerzas de seguridad, por lo que lo pasado ayer (por el lunes) es gravísimo". "Es como un punto de inflexión y de cambio de metodología. Los narcos españoles no hacían esto, pero ahora están metiendo en España a los productores de la droga, y estos sí que son de tiro fácil".

La presidenta de Érguete sostiene que en la nave de tiro de Madrid quedó patente que los traficantes asentados ahora en España no tienen contemplaciones a la hora de disparar. "Uno de los policías se salvó porque llevaba puesto el chaleco antibalas, porque le dispararon al corazón. Y el otro recibió el impacto en un hombro? Vamos, que no les dispararon precisamente a las piernas. Armas e intención de matar, eso es peligro inminente. Ojalá esta violencia no vaya a más", señaló.

En la nave de tiro de Madrid se practicaron cinco detenciones en el marco de esta operación. Supuestamente, los narcotraficantes creyeron que estaban siendo atacados por otra banda.