Efectivos de la Guardia Civil y expertos en explosivos de los Tedax se encuentran en la pirotecnia precintada de Baldráns donde Francisco Gonzalez acumula otros 600 kilos de material peligroso para fabricar explosivos.

Los agentes han trasladado dos furgonetas para recogerlos, si bien estudian la posibilidad de destruir el material en el propio recinto.

El propietario de la pirotecnia, que guardaba en un almacén clandestino de Paramos los 1.300 kilos que causaron la mayor explosión que se recuerda en Galicia y que está en libertad con cargos, acompañó a los agentes a las instalaciones a primeras horas de la mañana.

Dos muertos, decenas de heridos, más de 120 viviendas afectadas y unos 300 damnificados es el balance de la trágica explosión