El último cómputo de víctimas mortales por la erupción del volcán de Fuego, en Guatemala, quedó ayer establecido en 70 personas pero las brigadas siguen buscando a decenas de desaparecidos y hay muchos heridos en estado crítico. El volcán generó ayer explosiones "moderadas" y sigue expulsando ceniza, y los técnicos del Instituto Nacional de Sismología esperaban un par de jornadas de lluvia que dificultarán las labores de búsqueda.