La Guardia Civil investiga como presunto crimen machista la muerte violenta de un matrimonio en Porriño por arma de fuego. Esta es la hipótesis principal que manejan los investigadores tras hallar una escopeta en el escenario del crimen. El suceso ha causado gran sorpresa y consternación en el lugar.

Los fallecidos son Tomás, de unos 50 años, albañil, y Magdalena, de unos 40, que trabajaba en una tienda de alimentación. Él acudió como cada mañana a su puesto de trabajo pero pidió salir sobre las 8.30 horas porque iba a firmar los papeles del divorcio. Ambos cuerpos presentan heridas de bala. La línea que sostienen los investigadores es que él habría disparado a su mujer y luego se habría quitado la vida. Eran padres de dos hijos de edades comprendidas en los 20 y los 30 años.

Fue el hijo mayor quien, alrededor de las 14.50 horas, acudió al domicilio de la familia en el lugar de As Filgueiras (en Chenlo) para comer con sus padres y descubrió los cuerpos sin vida en el interior de la casa. Él mismo alertó a Urxencias Médicas. Desde el 061 dieron el aviso al 112 Galicia para requerir la presencia de las fuerzas del orden en la zona. Hasta allí se desplazó la Guardia Civil.

La comitiva judicial se encuentra ahora en el interior del domicilio recabando pruebas. En el lugar se halla también un furgón de una funeraria a la espera del levantamiento de los cadáveres.

Los agentes, ya en la zona, solicitaron al 112 la asistencia del Grupo de Intervención Psicológica (GIP), especializados en la gestión y apoyo especializado para situaciones de gravedad.

Galicia ha sufrido en los últimos diez años 42 crímenes de violencia machista que han dejado a 25 menores de edad huérfanos de madre y, en algunos de los casos, también de padre al tratarse de asesinatos que implicaron también el suicidio del progenitor y agresor.