Con una imputación inicial que en el atestado de la Guardia Civil se perfiló como homicidio imprudente, la titular del Juzgado de Instrucción 6 de Vigo dejó ayer pendiente la calificación del delito a la espera de la investigación judicial. Se trata de la causa por la muerte de José Carlos Bermúdez, fundador de Celta TV, a raíz de un suceso ocurrido en Baiona.

El detenido, Ilia P.E., de 23 años, vecino de ese municipio y con antecedentes por delitos menores, quedó ayer libre tras comparecer ante la juez, pero adquirió la condición de investigado. La hipótesis principal es que un empujón o algún otro gesto del chico provocó que la víctima se precipitase al suelo en las proximidades del parking de A Palma: la autopsia desveló que el único golpe que tenía el vigués era en la cabeza y consecuencia de una caída acelerada contra una superficie plana. Fuentes del entorno del fallecido señalaron que el joven imputado y el vigués no se conocían. La investigación cuenta con un testimonio clave. El de un testigo que la madrugada del 5 de julio pasó con su coche por el lugar. Este hombre relató a la Guardia Civil que vio al ahora investigado arrastrar a la víctima, en ese momento malherida, por el suelo. El imputado, aquella madrugada, llamó a emergencias para alertar, aunque la versión que había dado es que se encontró casualmente al hombre ya malherido, tirado en el suelo.

Lo cierto es que al principio de la investigación policial tuvo la condición de testigo y como tal declaró ante los agentes. Pero tras varios días de pesquisas pasó a estar detenido. Ya arrestado, no prestó declaración ante la Guardia Civil y ayer, ante la juez, se acogió también a su derecho a no hacerlo. Su abogado así se lo aconsejó, por el momento, ya que ayer aún no tenía el expediente completo de las actuaciones realizadas hasta el momento y, entre otros informes, todavía le faltaba el de la autopsia.

Los siguientes pasos que dará la investigación judicial, previsiblemente, serán el de citar a declarar a este testigo clave y a otros si los hay, así como a los guardias que intervinieron en la investigación. Familiares de la víctima están personados como acusación particular en la causa. El detenido es un joven de origen ruso que ya de pequeño fue adoptado por una familia de Baiona. Tenía antecedentes antiguos por cuestiones como hurtos o delitos de seguridad vial. El último que consta en las actuaciones dataría de 2012. Ayer caminaba con una muleta y aparentemente tenía un golpe en la cara, pero se ignora el origen del mismo.

La muerte de José Carlos Bermúdez causó gran conmoción en el ámbito deportivo de la ciudad y concretamente del Celta. Compañeros y amigos destacan que era una persona "tranquila, sociable y muy querida". La noche que fue a Baiona y ocurrieron los hechos estaba de vacaciones. "Es una vida robada; le tocó a él como le pudo tocar a otra persona", señalaban.