Una joven de 28 años y embarazada necesitó ayer atención sanitaria tras ser agredida en el mercadillo de Marín (Pontevedra). La mujer dejó su perro atado a la puerta de un establecimiento mientras compraba el pan. Testigos presenciales aseguran que varios niños se acercaron al animal para jugar, facilitando que éste se soltase y empujase a uno de ellos, que al parecer se asustó y cayó al suelo golpeándose la cabeza.

Al parecer la madre de la niña herida, vendedora ambulante del mercadillo y vinculada al clan Morón, se dirigió a la dueña del perro golpeándola hasta tirarla al suelo. Familiares de la mujer agredida aseguran que recibió patadas y bofetadas.

Aseveran que hasta allí se acercó Sinaí Giménez, del clan de Los Morones, y se interesó por su salud y se disculpó por lo ocurrido. Pero éste niega esta versión. Asegura que un niño gitano de 2 años resultó herido por "las mordeduras del animal, que no llegó a coger carne" en las inmediaciones del mercadillo y que nadie agredió a la dueña del animal.