El balance final tras el desbordamiento de un río producido ayer en el sur de Italia es de diez muertos y once heridos, cinco de ellos graves, confirmaron fuentes del departamento de Protección civil.

Los equipos habían señalado en un primer momento que el número de fallecidos era de once, pero luego dijeron que se había tratado de un error y corrigieron la cifra.

Hay además once heridos que están hospitalizados en distintos centros del país, de los que cinco se encuentran graves.

Las mismas fuentes aseguraron que ya han acabado las labores de búsqueda de desaparecidos porque las tres personas de las que inicialmente se desconocía su paradero fueron localizadas en la región italiana de Basilicata y no formaban parte del grupo de excursionistas afectados por el suceso.

Los hechos ocurrieron ayer, cuando los excursionistas que estaban visitando las gargantas del río Raganello, en la región italiana de Calabria (sur), se vieron sorprendidos por el desbordamiento del torrente, causado por las lluvias.

Las gargantas del río Raganello forman un área natural protegida que se extiende a lo largo de 1.600 hectáreas y un cañón de 13 kilómetros de longitud y que está ubicada en el Parque nacional del Pollino.

Durante el verano, esta zona es visitada por numerosos turistas, "pero las crecidas del torrente se dan solo en invierno y nunca había pasado en esta época del año", explicó el responsable del equipo de rescate alpino de Calabria, Luca Franzese.