Ni lo dudó. Un conductor extranjero adelantó a una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico a una velocidad de 205 kilómetros por hora en la Autovía Rías Baixas, A-52, a su paso por el municipio ourensano de Allariz.

Los agentes que realizaban un servicio de control de velocidad, cazaron al conductor, que iba al volante de un vehículo con matrícula francesa, dieron el alto e interceptaron al vehículo infractor, tramitando en el acto la correspondiente denuncia.

Desde el subsector de Tráfico de Ourense recuerdan que conducir a una velocidad excesiva o inadecuada para la vía es "causa directa" de accidentes de circulación, además de tratarse de "conductas de peligro" que pueden poner "en serio peligro no solo la vida de los propios conductores sino de terceros que circulan por dichas vías".

Además, los agentes resaltan que esta infracción, tipificada como un hecho "muy grave", está sancionada con una multa de seiscientos euros y con la retirada de seis puntos del permiso de conducir.