El pasado mayo la Policía Nacional detenía a dos peligrosos delincuentes y ponía con ello fin a la sucesión de robos que se venían produciendo en supermercados Cash de la provincia de Pontevedra. Los arrestados, para los que el juez instructor decretó prisión provisional, eran el vilagarciano José Luis Bernárdez Falcón, de 50 años, y el croata Mario Semenic, de 43, ambos viejos conocidos de las fuerzas de seguridad. Se les atribuyeron cuatro asaltos consumados en tiendas de Vigo, Vilagarcía y Sanxenxo y una tentativa más en Ponteareas. El botín que lograron fue cuantioso: unos 40.000 euros. A la espera del juicio por estos hechos, uno de estos delincuentes, el originario de Croacia, ya se sentó ayer en el banquillo de los acusados. Y lo hizo por otro atraco, en este caso a una entidad bancaria, con el que precisamente se le pudo vincular a raíz de su apresamiento por el caso de los Cash. Los hechos ocurrieron en una sucursal de CaixaBank ubicada en la avenida de Castrelos de Vigo. La Fiscalía pide que sea sentenciado a 4 años y 8 meses de cárcel.

La vista se celebró en el Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo. Concretamente, el Ministerio público atribuye a Mario Semenic la presunta autoría de un delito de robo con violencia e intimidación con uso de instrumento peligroso, con la concurrencia de la circunstancia agravante de reincidencia. Junto a la pena de cárcel, demanda que indemnice al banco con 420 euros, que es la cantidad con la que se hizo en el atraco. Éste se produjo la mañana del 5 de septiembre de 2017, escaso tiempo después de que este hombre saliese de la cárcel de cumplir una pena que se le impuso por otro robo en una sucursal bancaria del municipio de O Rosal, hechos sucedidos en 2012 y por los que fueron sentenciados dos ladrones más.

Con gorro y un cúter

En relación a los hechos que se juzgaron ayer, el Ministerio Público relata en su escrito de calificación provisional que a las diez de la mañana de ese día el encausado se dirigió a la entidad bancaria. Tapando su rostro con un gorro de lluvia y una bufanda, una vez dentro de la oficina esgrimió un cúter hacia un trabajador, un cajero, y le conminó supuestamente a que le entregara el dinero. "Dame todo lo que tengas", le habría gritado. El empleado le entregó 420 euros, tras lo cual el ladrón huyó.

Frente a la petición de condena que realizó el Ministerio Fiscal, la abogada defensora pidió la libre absolución. Y es que el hombre, que fue trasladado para el juicio desde prisión, se declaró inocente. Una de las pruebas claves de la acusación son las imágenes recogidas por las cámaras del banco. El hombre declaró que el individuo que aparece en la grabación no es él. En contraposición con esta versión exculpatoria, el trabajador al que intimidó con el cúter sí lo identificó como el autor del robo. También los policías que examinaron las imágenes.

A la espera de la sentencia del juicio de ayer, el croata se enfrentará también, una vez finalice la instrucción judicial, a la vista oral por los asaltos en los súper Cash. Los cometió supuestamente junto al arousano José Luis Bernárdez, peligroso delincuente que en 2006 tiroteó a un taxista al que dejó malherido en Vilanova de Arousa.