Rosario Porto, condenada junto a Alfonso Basterra a 18 años de prisión por el asesinato de su hija adoptiva Asunta Basterra en septiembre de 2013, protagonizó, según ha trascendido, un incidente en la cárcel de A Lama en el que supuestamente intentó atentar contra su vida. Sin embargo, ni la prisión ni la propia condenada informaron a su abogado, José Luis Gutiérrez Aranguren, de intento de suicidio alguno, por lo que el jurista cree que se trató de un incidente menor. En cualquier caso, Aranguren explicó que encontró a la mujer "animada", incluso "más que en otras ocasiones" y no vio "nada anormal" ni "extraño".

Fuentes penitenciarias confirmaron ayer que hace una semana Rosario Porto fue localizada en las duchas de una de las instalaciones del centro penitenciario con el cordón de una sudadera al cuello. Al parecer, estando en la ducha comenzó a gritar por su compañera de celda, precisamente una interna de confianza que se le asigna dentro del protocolo de prevención de suicidios que ya tenía activado desde su llegada a la prisión de A Lama, y ésta la encontró en el suelo con el citado cordón al cuello. Fue trasladada a la enfermería, aunque apenas tenía lesiones. Ante este hecho, el centro penitenciario comprueba su estado cada dos horas.

La madre de Asunta podría solicitar ya el disfrute de sus primeros permisos penitenciarios. Al menos así lo asegura su abogado, quien explicó que en una comunicación que mantuvo con la santiaguesa la pasada semana en la prisión pontevedresa le animó a que solicitase ya esos permisos, dado que afirma que puede hacerlo desde febrero. Al parecer, ella, desde entonces, siempre se ha negado a pedirlos.