Las llamadas "casas de los horrores" tienen muy difícil comercialización y es lo que ocurre con el amplísimo chalé que Rosario Porto, la madre de Asunta, trata de vender en Teo. Se trata de una mansión de 400 metros cuadrados en una finca de 10.000 por la que se pidió al inicio una cantidad cercana al millón de euros que se rebajó prácticamente a la mitad.

En Moraña (Pontevedra), David Oubel, el primer condenado a prisión permanente revisable, tenía intención de vender la vivienda de 420 metros en la que en 2015 mató a sus hijas con una sierra radial. Antes del suceso, la propiedad, con una amplia finca, se vendía por casi medio millón de euros y hoy en día no encuentra comprador.