La revisión de la autopsia para saber si Diana Quer, fallecida a los 18 años, fue víctima de abusos sexuales y una prueba caligráfica de la carta enviada por el acusado José Enrique Abuín Gey, "El Chicle", son dos flecos pendientes, y claves, de la compleja instrucción de la causa por el crimen de la joven.

La Fiscalía, según fuentes del caso, pidió la pericial del cuerpo de escritura, solicitud que se conoce en coincidencia con el primer aniversario del hallazgo del cadáver de la madrileña, a la que se le perdió la pista en agosto de 2016 y cuyo cuerpo se encontró el 31 de diciembre de 2017, dos días después del arresto del presunto autor del crimen.

En la misiva, de febrero de 2018, "El Chicle" dice a sus padres que la abogada le contó que iban a pedirle homicidio, delito penado de 10 a 15 años, les informa, "pero a los siete ya estaría fuera", explica acto seguido, por lo que une a esta información un "tranquilos, vale", comentario apoyado por una suerte de mensaje de ánimo: "Sed fuertes y gracias por el apoyo".

Con la diligencia que plantea el Ministerio Público, de lo que se trata es de saber si este hombre muestra agresividad en su conducta y algún trastorno sexual, de ahí la importancia que tendría esta comunicación epistolar, escrita según Abuín expone en la misma en las 24 horas posteriores a que Rosario Rodríguez, la madre de su hija y con la que se casó, le comunicase que lo suyo había llegado a su final.

Que ella le informase de que le había costado mucho olvidarlo "como hombre" pero que, de todos modos, le sugiriese que no albergase esperanza alguna para con ella, no acabó de agradarle, dado que cuenta a sus progenitores que la ama y, de algún modo, desliza que no quiso incriminarla para protegerla. La Audiencia de A Coruña archivó ya a principios de 2018 todo lo relacionado con esta mujer. El juicio contra "El Chicle" será con jurado popular.