Una mujer ha sido detenida en Málaga poco después de que presuntamente intentara arrojar a su hija de 3 años por una ventana de su vivienda, localizada en un décimo piso del barrio de Los Corazones. La intervención de dos agentes de la Policía Nacional, que consiguieron liberar a la pequeña de su madre, fue determinante para que no sufriera otras lesiones, ya que al parecer la cogió del cuello con mucha fuerza con la intención de asfixiarla.

Tras ser reducida, la mujer fue arrestada como presunta autora de un delito de tentativa de asesinato y otro de atentado contra agente de la autoridad (uno de los agentes sufrió lesiones en un ojo), aunque inicialmente fue trasladada al Hospital Clínico para que fuera sometida a evaluación psiquiátrica.

Según fuentes policiales y vecinales, el incidente tuvo lugar sobre las 2.30 horas de la madrugada del pasado sábado en un décimo piso de un bloque localizado justo detrás de la Comisaría Provincial. Dos agentes de un coche radiopatrulla se presentaron en el lugar tras conocer que una mujer se encontraba muy agresiva en presencia de su hija pequeña. Al llegar, los policías llamaron a la puerta y les abrió una joven de origen marroquí de unos treinta años acompañada de una niña que estaba completamente desnuda. La mujer estaba fuera de sí, ofrecía un discurso incoherente con referencias a Dios y su primera reacción fue coger a la menor del cuello y dirigirse hacia una ventana abierta al tiempo que aseguraba que antes de entregar a la niña la arrojaba al vacío.

La intervención policial fue inmediata. Consiguieron arrebatarle a la menor a pesar de ofrecer una gran resistencia. Durante el forcejeo, la mujer le dio una patada en el ojo a uno de los policías e incluso intentó seguir apretándole el cuello a la menor con las piernas, aunque finalmente la rescataron sin lesiones aparentes. Fuentes vecinales aseguran que fue necesaria la intervención de otros cuatro agentes que llegaron para apoyar a sus compañeros y reducir a la mujer hasta la llegada de la ambulancia que trasladó a la detenida al Hospital Clínico para su evaluación psiquiátrica.

Los policías comprobaron que la casa se encontraba muy desordenada. Tras vestir a la pequeña y tratar de tranquilizarla, las posteriores gestiones de los agentes permitió localizar a sus abuelos, residentes en el mismo edificio y quienes se encargaron de trasladarla al Materno Infantil para que fuera sometida a un reconocimiento médico.