Las defensas de la pareja condenada por matar en 2015 en A Pobra do Caramiñal a una mujer han cruzado acusaciones en la vista de apelación en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, donde ambos letrados han solicitado la libre absolución de sus defendidos puesto que "sólo una persona" participó en los hechos.

La Sala de lo Civil y Penal del TSXG ha acogido este martes la celebración de la vista de apelación de esta pareja, condenada a 18 y 19 años de prisión, respectivamente, por asesinar a Yulisa Altagracia, natural de la República Dominicana y quien supuestamente había contraído una pequeña deuda por compra de droga con los condenados.

Las defensas han presentado sus escritos de apelación tras la sentencia en base al veredicto de culpabilidad del delito de asesinato con ensañamiento emitido por jurado popular durante el juicio celebrado en Santiago en la segunda quincena del mes de septiembre.

El jurado popular declaró por unanimidad culpables a los dos acusados del asesinato de Yurissa Altagracia, una ciudadana dominicana residente en Ribeira que falleció de manera "lenta y agónica" en junio de 2015 a consecuencia de una treintena de heridas producidas con un objeto punzante.

Se culpa el uno al otro

Sin embargo, en la vista de apelación cada uno de los abogados de las defensas ha pedido la libre absolución para su cliente y ha culpabilizado de los hechos al otro. Para ello, ambos letrados han alegado que el autor del crimen "sólo fue una persona".

Así, en el caso del letrado del hombre condenado ha indicado que éste no estaba en el lugar de los hechos y, además, sostiene que los informes forenses recogen que pudo haber sido una persona la que cometió el crimen. Una tesis utilizada también por el otro abogado defensor.

En este caso, el letrado de la mujer condenada ha manifestado que la condena a su clienta se basó en indicios y no en pruebas fehacientes. Además, asegura que la mujer "no tiene capacidad física ni psíquica" para cometer dicho crimen.

Frente a esto, la Fiscalía solicita la desestimación de los recursos de las defensas y que se ejecute la sentencia condenatoria para la pareja.