A las 18.36 horas, tras un día y medio deliberando incomunicados y después de nueve sesiones de juicio, el jurado tomó la palabra y dictó veredicto sobre el crimen de Alexandru Walter Boghiu, de 22 años, en el caso bautizado como el de A Esmorga. Eduardo López Fernández y Óscar Estévez López fueron declarados ayer culpables de asesinato con alevosía, por mayoría de siete votos de entre los nueve integrantes del tribunal. Serán condenados por la magistrada presidenta, Ángeles Lamas, a una pena que se situará entre los 15 y los 17 años de cárcel, entre la mínima por la que abogan las defensas y la que plantearon la Fiscalía y la acusación particular, con una rebaja de 18 a 17 años después de que el jurado admitiera la existencia de una atenuante leve de alcohol.

La noche de fiesta que empezó en pubs de O Carballiño la noche del 19 al 20 de diciembre de 2014 degeneró en violencia en la casa de Eduardo, en Cameixa (Boborás), y finalizó con un crimen con la participación de ambos en el canal de O Viñao, al que Alexandru fue arrojado cuando aún estaba con vida. El jurado concluye que los dos son coautores de asesinato porque, aunque solo uno de ellos, Óscar, arrojó al chico al cauce, lo hizo con la "anuencia de Eduardo". Es decir, ambos planearon el desenlace: "Lo trasladaron al canal del Viñao, con la clara intención de tirarlo al río y causar así su muerte".

Los dos encausados se encuentran en libertad desde 2016, tras pasar año y medio en prisión preventiva. Advirtiendo el riesgo de fuga, la Fiscalía y la acusación particular solicitaron la celebración inmediata de una comparecencia. La magistrada la fijó para este mediodía, a las 11 horas.

El jurado popular considera que una vez que Óscar y Eduardo se quedaron solos con la víctima en el patio de la casa de Cameixa, "decidieron ejecutar el plan para acabar con la vida" del joven. El jurado concluye que los dos asesinos "decidieron llevarse a Alexandru del lugar, metiéndose los tres en el vehículo de Óscar, poniéndose Eduardo a los mandos del vehículo". El tribunal popular asegura que "Óscar se introdujo con el fallecido en el asiento trasero, donde continuó golpeándolo durante el trayecto". Los dos acusados, "conocedores de la zona" y con el fin de anular cualquier posibilidad de defensa de la víctima, lo llevaron a un paraje apartado.