Hay delitos del Código Penal que se ven en muy contadas ocasiones plasmados en sentencias. Por ser conductas que no llegan con frecuencia en las salas de vistas. Uno de ellos es el de revelación de secretos de empresa en provecho propio. El mismo delito que centra una resolución que acaba de dictar la titular del Juzgado de lo Penal 2 de Vigo, que impone dos años de cárcel y 2.880 euros de multa a un empresario, R.M.M., por "apoderarse" de una aplicación informática de gestión de flotas de taxis de una sociedad de la ciudad olívica de la que fue socio y, tras establecerse por su cuenta en una nueva empresa, desarrollar un programa "sustancialmente idéntico" que comercializó entre asociaciones de taxistas de distintos puntos de España.

La sentencia no se dirige solo contra este hombre. La magistrada condena también, en su condición de persona jurídica, a la empresa que puso en marcha, Nortelia Soluciones Tecnológicas SL, imponiéndole una sanción de 5.760 euros y la prohibición durante dos años de desarrollar actividades de programación, desarrollo y comercialización de programas informáticos que, como el que protagonizó este litigio judicial, se basen en la gestión de flotas de taxis.

La juez también establece que se indemnice a la empresa denunciante, Demesix Dealers Solutions, representada por los abogados José Fernández Iglesias y Carlos Reverter del bufete Garrigues Abogados de Vigo. La cantidad por el perjuicio causado se fija en 285.290 euros. Sin embargo, esta cifra será mayor ya que en el fallo se indica que ésta es la cuantía calculada hasta diciembre de 2018 y que debe añadirse el daño económico restante hasta que la sentencia „contra la que aún se puede presentar recurso de apelación„sea firme.

Junto a R.M.M. se sentaron en el banquillo tres personas más, que trabajaban con él, pero que fueron absueltas al no resultar acreditado que supieran que el software fuese plagiado.