Un hombre de 38 años, vecino de la localidad coruñesa de Ribeira, fue detenido por la Policía Nacional por haber fingido un secuestro después de que su pareja denunciase su desaparición al pasar más de medio día sin tener noticias de él.

Su novia llevaba quince horas sin saber nada de este hombre, nacido en Asturias. No había dormido en casa y, preocupada, decidió denunciar su desaparición ante la Policía Nacional. Por fin, apareció y alegó que había sido secuestrado, que estaba sacando dinero, que le abordaron dos individuos a punta de navaja, que le robaron todo el dinero, que lo metieron a la fuerza en un coche, que estuvo durante horas encerrado en el maletero... Un suceso de película pero todo falso. Así lo desvelaron las cámaras de seguridad del cajero automático y él acabó confesando: "Es mentira, lo dije para justificar mi ausencia en casa".

La Policía Nacional de la Comisaría de Ribeira lo detuvo ayer por haber denunciado ser víctima de un falso secuestro.

"Todo comenzó cuando la compañera sentimental del detenido se personó en las dependencias de la Policía Nacional para presentar denuncia por la desaparición de su pareja, manifestando que no tenía noticias de él desde la noche anterior y que no había motivo aparente para su ausencia", relataron fuentes del 091.

Unas horas más tarde, compareció en la comisaría el hombre para denunciar que, durante la noche anterior, cuando se encontraba sacando dinero de un cajero automático de Ribeira, "fue abordado por dos individuos a punta de navaja quienes, tras sustraerle el dinero y otro efectos, le obligaron a introducirse a la fuerza en un vehículo, para posteriormente salir en dirección Boiro".

La supuesta víctima aseguró que le habían forzado a meterse en el maletero donde había estado durante varias horas hasta que, finalmente, lo liberaron.

Desde un primer momento los agentes tuvieron serias dudas de la veracidad de los hechos denunciados, debido "a la incongruencia e incoherencia de lo relatado", según informan fuentes del 091. Sus sospechas se confirmaron con el visionado de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del cajero. Volvieron a citar al denunciante, que acabó reconociendo que todo "era mentira" y que había urdido ese plan para justificar su ausencia, por lo que fue detenido.