Llegaron en dos coches, dispararon a una casa y los moradores se lanzaron tras ellos en otro automóvil. Ocurrió a las 23.00 horas del lunes en Castrelo de Miño (Ourense). No hubo heridos. La Guardia Civil busca a agresores y víctimas. Está casi descartado que fuese un robo y la Policía Judicial baraja, como hipótesis principal, un ajuste de cuentas. Se analiza si los proyectiles eran de arma de fuego real o de fogueo.

Vecinos alertaron al 112 al escuchar detonaciones tras una discusión. "Vino Guardia Civil, ambulancia y bomberos. Cuando abrieron, uno de los guardias se mareó con el olor de dentro. Los afectados por el tiroteo viven en una casa de alquiler. "Son tres o cuatro personas. No sabemos nada de ellos, solo vienen de noche", añadió la señora. Los efectivos de emergencias, protegidos con máscaras tras el aviso del Instituto Armado, hicieron mediciones, pero no detectaron a qué sustancia gaseosa podía deberse.

La Policía Judicial hizo una inspección ocular y recogió casquillos. Según Subdelegación del Gobierno, la puerta estaba forzada pero no había nada sospechoso en la vivienda, que está precintada. La Guardia Civil busca tres automóviles.

Ese lunes a medianoche, las fuerzas de seguridad dieron el alto y encañonaron a los tres ocupantes de un turismo que coincidía con uno de los sospechosos. Circulaba por Vista Hermosa, posible punto de entrada en Ourense viniendo de Castrelo, por lo que se extremaron las precauciones. Agentes de Tráfico y de Policía Nacional colaboraron.

En un vídeo grabado por vecinos, que circuló por redes sociales, se ve a algún agente esgrimiendo el arma y a los ocupantes siendo reducidos y esposados a ras de acera, por si pudieran tratarse de los individuos armados. Tras el cacheo, identificación y registro del coche, los agentes descartaron su implicación en el suceso.