José Luis F., director de una sucursal bancaria en la localidad ourensana de Entrimo, negó ayer haberse apropiado de 1,4 millones de euros de sus clientes en el juicio que se sigue contra él en la Audiencia de Ourense. "Tenía presiones de mis jefes de cumplir ciertos objetivos. No vendí nunca productos falsos. Nunca me apropié del dinero de otros", aseveró el acusado en su turno de palabra. El fiscal solicita cuatro años de prisión y el pago de 1.494.249 euros a la entidad bancaria, que corresponde con el dinero restituido a los afectados. Los testigos declararon ayer que tenían total confianza en él y que hacía cartillas con una máquina de escribir cuando lo habitual es que pasen por la terminal. Los afectados alegaron que nunca habían autorizado el movimiento de sus fondos.