La Guardia Civil detuvo ayer a 32 personas acusadas de pertenecer a una organización dedicada al tráfico de hachís a gran escala. Entre los detenidos se encuentra un miembro de Salvamento Marítimo, acusado de ser un colaborador activo de la banda. La operación, denominada Casual, se saldó con la intervención de dos toneladas de hachís, tres embarcaciones y cinco vehículos.

La red delictiva estaba especializada en la introducción de la droga en fardos a través de la técnica del fondeo, en la que los narcos dejan caer fardos que quedan en el fondo del mar atados con grandes pesas que luego son recuperados por buzos especializados. Tras la descarga, los traficantes escondían la droga en una finca. En la primera fase de la operación, la Guardia Civil interceptó dos alijos de veinte fardos de hachís. Como consecuencia de estas dos aprehensiones se practicaron diferentes registros en fincas y viviendas de Tarifa donde residían los miembros de la red.