El Tribunal Superior de Xustiza ha ratificado la condena de 17 años de prisión impuesta por la Audiencia de Pontevedra, de acuerdo con el veredicto del jurado, a José Luis Viéitez, que en junio de 2017 mató en A Cañiza a su vecino, José Carlos Álvarez, con una desbrozadora y trató de acabar con la vida de su hija.

La Audiencia le condenó por un delito de asesinato y otro de intento de homicidio, y le aplicó una eximente incompleta por considerar acreditado que el sospechoso sufría una "limitación parcial de las capacidades psíquicas" cuando cometió los hechos. También confirma la indemnización de 300.000 euros para la hija del fallecido;150.000 euros para la viuda y 150.000 euros, para el otro hijo.

El TSXG desestima los recursos de apelación, tanto de la defensa como de la acusación particular, en representación de la mujer y de los dos hijos del fallecido. En cuanto al recurso de la otra víctima, la hija del fallecido, el tribunal desestima que se trate de un intento de asesinato y no de homicidio. El TSXG expone que: "queda acreditado que [la víctima] sacó el teléfono móvil de su bolsillo y lo tuvo en la mano para grabar al acusado y conseguir que se fuera como había sucedido en otras ocasiones". El tribunal sostiene que "si pudo sacar el móvil" tuvo tiempo de haber tomado otra decisión y haber intentado escapar, a diferencia de su padre, que una vez herido fue perseguido y no pudo defenderse.