"Mi nombre es Rafael Gómez Amoedo; de no haber sido por dos de sus hombres, hoy no estaría escribiendo estas líneas". Así comienza la carta que envió el hombre al que cuatro agentes de la Policía Nacional fuera de servicio salvaron la vida tras atragantarse con un trozo de carne en un restaurante en la localidad pontevedresa de Vilaboa.