Rodrigo Lanza fue declarado por un jurado popular culpable del homicidio imprudente de Víctor Laínez por motivos ideológicos en el conocido como crimen de los tirantes, un veredicto que descarta el asesinato y que la familia de la víctima recurrirá. El jurado considera que no ha quedado probado que Lanza actuara con el ánimo de matar a Laínez, sino que lo "más probable" es que muriera al desplomarse y golpearse en la cabeza. Observa que actuó por motivos ideológicos, aunque mantienen que Lanza no vio los tirantes y que el motivo de la agresión pudo ser el encontronazo entre Laínez y Lanza en el que, según se dijo en el juicio, intercambiaron palabras de "facha" y de "sudaca de mierda". Tampoco consideran acreditada la existencia de la navaja que Lanza aseguró ver y, por lo tanto, no aceptan la defensa propia.