"¿Un doble crimen, dónde?" El mutismo rodea el doble asesinato descubierto el pasado domingo en Elche. Fuentes judiciales confirmaron que durante tres días nadie más que un puñado de funcionarios, entre ellos el médico-forense, que ha participado en el levantamiento de los cadáveres, y la titular del juzgado han conocido los detalles del macabro hallazgo del pasado fin de semana en la partida ilicitana de Jubalcoy.

La Comisaría de Elche guarda un enorme mutismo sobre lo sucedido a la espera de identificar los dos cuerpos, algo que podría conocerse a lo largo de mañana jueves tras cotejar el ADN con el de personas desaparecidas, especialmente con parejas a las que se busca desde hace un par de años, lo que ha recortado y mucho el número de personas a investigar.

En esta tarea se ha solicitado la colaboración de la Guardia Civil, especialmente de los municipios de los alrededores de Elche, caso de Aspe o Novelda, próximos relativamente al lugar del hallazgo para que busquen en sus bancos de desaparecidos algo que les acerque a la resolución del caso. Algunas fuentes apuntaron esta noche que la resolución de quién son los dos cadáveres está muy cerca, pero guardaron un mutismo en tanto en cuanto no puedan ser informadas las familias de los dos desaparecidos, a los que se ha buscado desde hacía más de dos años. Aunque el tiempo siempre deja la certeza de que pueden haber muerto, tenían la esperanza de que algún día aparecieran.

Los restos humanos han sido trasladados al Instituto Forense de Alicante donde se continuará con las pruebas y donde se ha extraído el ADN para proceder al cotejo con muestras de familiares de personas desaparecidas en todo el territorio nacional.

Un lugar muy recóndito

Entre los datos que más sorprenden a los investigadores está lo recóndito del lugar donde fueron descubiertos los cuerpos y lo poco profundo a lo que fueron enterrados. El hecho de que se hiciera sobre el antiguo lecho de un barranco era una certeza para el o los asesinos de que más pronto que tarde iban a ser descubiertos los cadáveres porque, aunque apenas llueve, cuando lo hace, se arrastra buena parte de la tierra, especialmente la que estaba más suelta.

El asesino o asesinos, que tenían que conocer perfectamente la zona o haber preparado perfectamente el crimen, debían tener suficiente tiempo para cavar la fosa sin esperar ser molestados por nadie. Todo apunta a que fueron enterrados por la noche y con cierta rapidez, de ahí que no fueran cubiertos con gran cantidad de tierra, lo que habría ayudado a que, al cabo de un tiempo, hayan aparecido.

Para acceder a la zona existe un pequeño camino de tierra porque se trata del primer tramo del barranco del Grifo, que va creciendo a medida que baja en dirección al sur, a la ciudad de Elche, cerca de urbanizaciones muy pobladas como Bonavista, en las inmediaciones de la autovía. Ese camino de tierra es de fácil acceso para todo el mundo y el hecho de que no haya maleza indica que es transitado, especialmente por vecinos de la zona que salen a pasear.

Como ha publicado en exclusiva Información, un vecino que pasaba por la zona descubrió lo que podría ser un cráneo y algunos huesos más, dando aviso a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Tan seguro estaban los agentes de que la zona no ofrecía peligro de que pasara nadie por allí lo confirma el hecho de que hasta el lunes no comenzó la investigación. Lo que desde el primer momento tuvieron claro es que no era una muerte reciente. El lunes, al comenzar a cavar y comprobar que había un segundo cuerpo, el de una mujer debajo del varón, se decidió solicitar refuerzos y que especialistas de la Policía Científica, que al parecer se desplazaron desde Madrid con esta misión, se sumaran a los trabajos en la zona.

La fosa donde aparecieron los dos cuerpos el domingo, en un barranco de Elche. Antonio Amorós

Pistas que han desaparecido

No han trascendido muchos datos sobre la data de los huesos, pero se ha recabado suficiente información para saber cómo murieron. Ahora bien, una de las cuestiones que más preocupa a los agentes es saber si los asesinatos se cometieron en el lugar del hallazgo, que a priori es lo que se está barajando, o bien en otro punto.

Los dos largos días, lunes y martes, que han sido necesario para explorar con detalle el terreno habrá dado todas las pistas posibles a los investigadores, ahora bien, el tiempo que ha transcurrido desde la muerte de los cadáveres y cómo ha podido cambiar el escenario, por agentes climatológicos, principalmente, es un problema añadido. Parte de la tierra se ha recogido y cribado por la Policía Científica.

Posición de los cuerpos

Otras fuentes indican que los restos de cinta americana que se han encontrado en las dos víctimas, tanto en la mano como en la boca, indican que fueron trasladados con vida al lugar donde encontraron la muerte por su propio pie y sabedores de lo que les iba a ocurrir. Esta hipótesis reforzaría el hecho de que el crimen podría haber sido cometido por una única persona que necesitaría de la ayuda de sus víctimas, incluso, para cavar la que iba a ser su sepultura. En cualquier caso, todo son conjeturas con las que se está trabajando.

Todos los esfuerzos se sitúan ahora en la identificación. Se desconoce si los cuerpos estaban desnudos o bien vestidos. Algunas fuentes apuntan a que, por la posición de los cuerpos, se trataría de una venganza.

La publicación de este doble crimen ha provocado la alarma entre la ciudadanía porque no es el único crimen reciente que está pendiente de resolverse, ahora hace 14 meses fue estrangulada una funcionaria de los juzgados de Elche que vivía en la pedanía de La Foia. La Comisaría no se ha olvidado de este asesinato, pero a día de hoy todas las investigaciones han sido infructuosas.