El iPhone 4S de Apple finalmente ha llegado a las tiendas de siete países este viernes -Alemania, Australia, Canadá, Estados Unidos, Francia, Japón y Reino Unido- y los fanáticos se han lanzado a la calle a obtener el último aparato desarrollado en vida por Steve Jobs, muchos de ellos comprándolo como tributo al ex líder de Apple.

"Creo que mucha gente va a comprar el iPhone 4S porque fue el último iPhone en el que trabajó Steve", dijo Wil Batterham, de 15 años, que junto a su amigo Tom Mosca fue el primero en comprar el nuevo teléfono en la tienda de Apple en Sidney. "La gente está diciendo que fue bautizado por él, como iPhone 4S, por Steve", agregó.

Cuando se les preguntó cuál sería la primera función que usarían del iPhone 4S, Mosca contestó: "Preguntar donde está Steve", refiriéndose al software activado por voz Siri que trae el teléfono.

Cientos de personas hacían una larga cola en la tienda en Sidney, protegiéndose del frío matinal. Las 13 tiendas de Apple en Australia fueron las primeras en abrir sus puertas a las 08:00 hora local (21:00 GMT del jueves) para vender el iPhone 4S.

El presidente ejecutivo Tim Cook y su equipo esperan que el primer dispositivo lanzado sin el visionario ex líder de Apple al mando de la compañía, salvaguarde su liderazgo en el mercado global.

El iPhone 4S -presentado al mundo sólo un día antes de la muerte de Jobs- fue calificado de decepción porque no llegó a ser una revolución en diseño, pero las entusiastas reseñas se centraron en el software Siri, que se activa con la voz, lo que desde entonces ayudó a establecer un ritmo récord en los pedidos iniciales por Internet.

Los fanáticos de Apple no parecían decepcionados el viernes en Sidney mientras hacían fila para comprar el nuevo teléfono, antes de que las ventas comenzaran en Japón, Alemania, Francia, Gran Bretaña y América del Norte. Apple dijo que no revela cifras de ventas el día del lanzamiento, por lo que contabilizarlas podría ser difícil.

La compañía dijo que había recibido más de un millón de pedidos online en las primeras 24 horas tras su lanzamiento, superando los 600.000 por el iPhone 4, aunque ese modelo se vendió en menos países.

La quinta generación de iPhones de Apple usa chips de Qualcomm Inc, Toshiba y de una serie de compañías más pequeñas de semiconductores, según la firma de reparaciones iFixit, que abrió el aparato el jueves.

El primer día de ventas de un nuevo dispositivo de Apple normalmente es una celebración jubilosa en todo el mundo, pero Apple ha evitado cualquier mención o exhibición de Jobs para las ventas globales del iPhone 4S, prefiriendo un enfoque "más empresarial que lo usual".

Pero los fanáticos de Apple en Sidney se aseguraron de que Jobs fuera parte del lanzamiento, con un pequeño santuario con flores, velas y fotos afuera de la tienda.

El nuevo modelo del icónico teléfono de Apple viene con un procesador más rápido y una cámara mejor y más sensible a la luz, pero poco más lo diferencia de su predecesor.