Marisol, el personaje del que Pepa Flores decidió distanciarse para refugiarse en el anonimato, se mostraba "tal y como era" cuando la retrataba César Lucas, su fotógrafo de confianza, unas imágenes que cincuenta años después se rescatan para una exposición inédita. La belleza de la actriz y cantante malagueña queda patente en las 48 fotografías realizadas entre 1963 y 1974 que componen Marisol. El resplandor de un mito, que desde ayer y hasta el próximo 23 de julio se muestra en el centro cultural La Térmica de la Diputación de Málaga.