La estrella de la telerrealidad estadounidense Kim Kardashian abandonó ayer París, con destino desconocido, tras haber sido víctima de un robo a mano armada durante la madrugada en el apartamento que ocupaba en la capital gala, según informaron medios locales. Kardashian fue interrogada por la policía francesa que investiga el caso y, posteriormente, se trasladó al aeropuerto parisiense de Le Bourget, donde despegó a un destino que no ha sido comunicado, indicó el diario Le Parisien.

Durante la madrugada del domingo al lunes, la estrella internacional sufrió un robo a mano armada en el apartamento que ocupaba en París, donde había acudido para seguir la semana de la moda que se desarrolla estos días en la capital francesa. Los hechos tuvieron lugar sobre las 03.00 horas cuando cinco individuos enmascarados y disfrazados de policías penetraron en el apartamento que ocupaba la estrella, situado a dos pasos de la iglesia de la Magdalena.

Tras inmovilizar a los guardianes del edificio, subieron hasta el apartamento que ocupaba Kardashian, situado en una residencia muy frecuentada por gente adinerada. Según la radio RTL amordazaron a un guardaespaldas y, posteriormente, maniataron a la mujer y la obligaron a entrar en el baño mientras efectuaban el robo. Minutos después partieron, algunos de ellos en bicicleta, con un botín que, según las fuentes, se sitúa entre los nueve millones y los 16 millones de euros, la mayor parte en joyas, algunas prestadas por importantes marcas del sector.

Las autoridades francesas abrieron una investigación que fue encargada a la Brigada de Represión de la delincuencia. "Hacemos todo lo posible para aclarar este caso y detener a los autores", indicó la Prefectura de Policía de París.

Kardashian, de 35 años, no sufrió ningún daño físico, pero los hechos le provocaron un gran golpe psicológico, según indicó su portavoz a medios estadounidenses.

La residencia, situada en el número 7 de la calle Tronchet, alberga apartamentos de lujo que suelen ser alquilados por personas adineradas, entre los que figuran Madonna, Zlatan Ibrahimovic o Leonardo DiCaprio.

Poco después del robo, el rapero Kanye West, pareja de Kim Kardashian, detuvo el concierto que daba en el festival The Meadows en Nueva York arguyendo un problema familiar. Según algunos medios de comunicación, el cantante se trasladó a Europa para reencontrarse con su pareja.

El robo a esta estrella de la televisión estadounidense y conocida a nivel internacional supone un golpe a la imagen internacional de la capital francesa, que se afana ahora en contrarrestar sus consecuencias. En plena crisis del turismo provocada por los atentados de los últimos meses, la repercusión internacional que ha tenido el robo amenaza con frenar aún más el atractivo de la ciudad más visitada del mundo.

Los 84 millones de seguidores de la estrella en Instagram, sus más de 48 millones de Twitter suponen un altavoz excepcional para todo lo que rodea a quien está considerada como una de las 100 personas más influyentes del mundo.

La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, se apresuró a mostrar su respaldo a Kardashian y a prometerle que se hará todo lo posible para encontrar a los responsables del robo. De hecho, la policía ha creado un grupo especial para dilucidar el atraco, muestra de la importancia que las autoridades francesas otorgan a un caso que puede enturbiar su imagen turística. La alcaldesa se refirió al robo como "un hecho poco habitual (...)".