Piratas del Caribe: La venganza de Salazar enfrenta cara a cara al excesivo Jack Sparrow con el capitán encarnado por Javier Bardem, quien, según reconoció en entrevista con Efe , aceptó sumarse a la quinta entrega de la saga por los "muchos atractivos" de la producción y de su personaje.

La película, que se estrena el próximo día 25 en España y fue presentada ayer en París, muestra al icónico pirata interpretado por Johnny Depp perseguido por Salazar y su tropa de fantasmas, dispuestos a limpiar los mares de personajes como el suyo.

"En aquella época muchos de los capitanes de la armada española eran del sur", explicó Bardem sobre los guiños con los que construyó su papel y sobre la propia elección del nombre, con una zeta, señala, elegida expresamente porque "cuesta mucho a los extranjeros" y les atraganta al pronunciarla.

Con una caracterización que, tras películas como No es país para viejos o Skyfall vuelve a dejarle irreconocible, el actor se prestó al juego sabedor de que el aspecto y el lenguaje corporal, "que inconscientemente nos representa", son importantes y "una de las muchas cosas a las que hay que prestar atención".

El productor de la película, Jerry Bruckheimer, subraya que Bardem fue su "única opción":