Lejos de acosarla, los estigmas mentales y físicos de su doble lucha contra el cáncer se han convertido en parte de la identidad de Anastacia "como músico y como mujer" hasta convertirla en alguien más fuerte, como muestra en Evolution, un nuevo álbum en el que, además, se muestra más política que nunca.

"Creo que ahora mismo soy más famosa por haber sufrido cáncer de pecho", dijo a Efe sin atisbo de autocompadecimiento la célebre intérprete estadounidense de éxitos como Left outside alone, I'm outta love o Sick and tired.

Su caso, entiende Anastacia (Chicago, 1968), permite a otros afrontar con esperanza la enfermedad y ella misma, añade, no puede evitar el dejar constancia de esas experiencias en temas como Boxer, en el que canta que "la belleza también yace en las cicatrices".

La artista se lo tomó al pie de la letra cuando recientemente decidió posar desnuda y mostrar las dos grandes marcas que le cruzan la espalda, justo por debajo de su tatuaje en forma de alas de ángel, tras someterse a una doble mastectomía y una reconstrucción del pecho.

En este Evolution, quiere reflejar no solo su evolución como músico desde aquellos inicios marcados por Not that kind (2000), sino también su propia búsqueda como mujer, "probablemente la más dura".