"Todo lo que es moda pasa de moda, el estilo jamás", dijo Coco Chanel. Y parece que los casi treinta diseñadores que han participado en la 22º edición de la 080 Barcelona Fashion están de acuerdo con la icónica fundadora de la maison Chanel. Durante toda la pasada semana, con el Recinto Modernista de Sant Pau como escenario por tercera edición consecutiva -salvo los dos desfiles de baño que, por primera vez, se realizaron en la playa de la Barceloneta-, los creadores subieron a la pasarela prendas libres de etiquetas de estacionalidad fija, hora del día inamovible, ni género restrictivo. Los consumidores exigen cada vez más prendas atemporales y adaptables a diferentes estilos. Y, por eso, durante estos días, se mezclaron propuestas que incluyen trajes sastre para ellas y ellos, unos con tacones y otros con zapatillas deportivas; bañadores con volantes y bikinis clásicos de triángulo o bandeau; vestidos fluidos a media pierna o cortos ajustados combinados con gabardinas de PVC; y looks de inspiración deportiva que confirman que la comodidad, con estilo, será la reina de la próxima primavera-verano.

Los grandes protagonistas de esta edición fueron la firma TCN y el diseñador Manuel Bolaño, que regresaron a la pasarela catalana tras unos años de ausencia. TCN presentó una propuesta muy femenina, con líneas puras, blancos y tonos empolvados, con vestidos y faldas que flotan sobre el cuerpo y transparencias sensuales. El estampado vichy, las mangas con volumen, las cinturas ajustadas y las alpargatas son las claves de su colección. Por su parte, Bolaño convirtió la pasarela en un set de fotografía para presentar su línea Plan B. Un conjunto de piezas clásicas del atelier, atemporales, con el negro como color base, y con el juego de volúmenes como hilo conductor. Pantalones amplios con pinzas o cullotte de piel, jerséis con volantes y bordados, botas por encima de la rodilla con vestidos cortos, y un derroche de fantasía con bombines, plumas y tocados estilo bastidor. Una genialidad que recibió la ovación del público.

Jaime Álvarez es el nombre que está detrás de la firma Mans Concept & Menswear que, por segundo año consecutivo, se alzó con el premio a mejor diseño emergente. Su propuesta para el verano 2019 se sitúa en el Berlín de los 90, en esa ansia de libertad y fusión de ramas artísticas que experimentaba la ciudad. Así, con su maestría para la costura, y con la ayuda del estilista Javier de Juanas, brilló con trajes de pantalón corto, botas militares, gorros de lluvia, chaquetas estilo batón, sobremangas transparentes y jerséis de punto sin mangas. La firma Red Point, que se llevó el premio Modacc a marcas internacionales, fue una de las más reivindicativas de la pasarela, al incluir en su desfile a modelos de diferentes tallas. Casi tanto como Miriam Ponsa que, una vez más, volvió a dejar claro su apoyo a la liberación de los Jordis (Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, presidentes de la Òmnium Cultural y la Asamblea Nacional de Cataluña, respectivamente), cubriendo con una lona amarilla uno de los bancos de la primera fila de su desfile, que dejó vacío y sobre el que puso un ramo de flores amarillas al terminar, tiñendo de mostaza varias de sus prendas, tapando la boca de las modelos con cinta, y titulando su colección como I have a dream, reivindicando la libertad de expresión y el respeto a las identidades sociales y políticas.

La firma Antonio Miró, premiada como la mejor colección de la edición, tomó el mar como punto de partida. Los azules y los colores pastel que tiñen trajes chaqueta amplios y vestidos fluidos, se contraponen a vestidos cortos con volantes y asimetrías, acompañados de canotiers, y conjuntos de raya marinera.

Los bañadores blancos, tanto de Guillermina Baeza -que llevó el look deportivo a la máxima expresión- como de la firma Como un pez en el agua; los metalizados y las formas geométricas de Custo Barcelona; las prendas con estampado de dibujos infantiles de Oscar León; el vichy y las prendas tricotadas de aires vintage de Lebor Gabala; los petos y trajes chaqueta en rojo sangre de Txell Miras; los trajes asimétricos de Miquel Suay; las gabardinas y pantalones de efecto plástico de Xevi Fernández; las riñoneras y sudaderas de capucha de 2-AMT; el print animal y las botas cowboy de Escorpion; el verde dólar y los complementos de juegos de azar de Brain & Beast; y las bomber rosa metalizadas de Maite by Lola Casademunt; completan la propuesta de los diseñadores catalanes para el 2019 tal y como pudo verse en la última semana en esta pasarela.