La actriz Glenn Close, nominada en seis ocasiones a los Óscar, parte como una de las favoritas a la estatuilla dorada por su papel en La buena esposa, un drama que, en su opinión, "encaja de lleno en el movimiento Me Too". En la trama se desvelan los sacrificios que tuvo que hacer su personaje, una aspirante a escritora, para sacar adelante la relación con su marido. "Recuerdo que el guion me llegó hace cuatro años a través de mi agente. Lo leí muy rápido y supe de inmediato que quería hacerlo. Fue algo instintivo para mí", dijo.