El verano de 2019 será una auténtica revolución de color. Palabra de la Semana de la Moda de Milán. Se acabaron los tiempos en los que solo las paletas más suaves y los tonos neutros dominaban el armario estival. Según las grandes casas de moda italiana, la próxima primavera-verano será el reinado de lo multicolor. Trajes y prendas de estampado floral en todas las gamas imaginables; looks flúor no aptos para las que quieran pasar desapercibidas; tejidos efecto pintado que convierten la ropa en lienzos en movimiento y estilismos monocolor con el naranja, el amarillo mostaza, el violeta y los colores tierra como protagonistas. Esto no quiere decir que el negro y el blanco desaparezcan. Al contrario, su presencia es clave para aportar luz y elegancia por el día y sofisticación por la noche.

El estilo masculino sigue pisando muy fuerte. Emporio Armani apuesta por trajes de chaqueta tipo levita con pantalones amplios. Prada, por bermudas por encima de la rodilla, combinadas con ejecutivos blancos semitransparentes como complemento imprescindible, y camisetas de estilo deportivo con escotes vertiginosos. Dolce & Gabbana, por el traje sastre cruzado con efecto metalizado o estampado multicolor. Versace, por el clásico de cuadros acompañado de camisetas con logo. Tod's, por el estilo más rockero gracias a pieles ligeras en colores tierra. Y Moschino, por la versión más femenina, concentrando el volumen en hombros y cadera, y un estampado tipo grafiti que va a dar mucho que hablar.

El look sport también será protagonista. Los pantalones ciclistas, que están por todas partes desde este pasado verano, seguirán vivos en 2019 para Fendi. El denim, en sus tonos más oscuros, y las sudaderas y camisetas oversize, si son con logos o pintadas mejor, estarán por todas partes. Las transparencias reinan en los looks nocturnos, y también los volantes, los lunares, las asimetrías, las superposiciones y los juegos de volúmenes, sobre todo en las mangas o en la cintura, gracias a grandes lazadas. Las riñoneras no pasan de moda, pero le saldrá un competidor fuerte: los bolsos en la mano. Grandes o pequeños. Tipo joya, de piel o de efecto plástico. Pero todos van en la mano o colgados de ella.

El estampado barroco y el estampado animal que están marcando este otoño-invierno extenderán su poder también al verano. Y también las faldas y vestidos de largo a media pierna y las gabardinas de tejido tipo plástico.