La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, visitó ayer un exfuerte de retención de esclavos en la costa de Ghana, en el segundo día de su gira personal, "diplomática y humanitaria", por África. Akwaaba (Bienvenida) a Cape Coast, rezaba un cartel colgado en las paredes del fuerte, una atracción turística de Ghana, a 145 kilómetros al oeste de la capital, Acra, decorado con banderas estadounidenses y ghanesas.

"Muchas gracias por su cálida bienvenida", dijo ante un ministro local y la reina (madre tribal, una tradición en esta República) Dehia, originaria de la región de Cape Coast, que la acompañaron durante su visita. "Es un honor visitar su hermoso país, me siento muy feliz por estar aquí", añadió la primera dama.

Ironías del destino, Melania Trump, de 48 años, fue recibida en el Salón Obama, llamado así tras la visita del expresidente de EEUU en 2009, junto a su esposa Michelle y sus hijas.

"El interés por esta visita es mínimo en Ghana", reconocía ayer el politólogo ghanés Etse Sikanku. "La mayoría de la gente se muestra más bien indiferente", añadió. El martes, Melania llegó muy relajada y sonriente a Acra, para luego visitar la sala de pediatría de un hospital.