El pleno del Ayuntamiento de Barcelona otorgó ayer la medalla de Oro de la Ciudad, a titulo póstumo, a Montserrat Caballé, por su destacada trayectoria como soprano e intérprete virtuosa de la música y de la ópera, su vinculación con la ciudad y su condición de embajadora cultural. Además, el gobierno municipal de la alcaldesa Ada Colau aceptó el ruego de que se incorporen al nomenclátor de la ciudad los nombres de Freddie Mercury y de Montserrat Caballé que hizo el grupo socialista, que propuso dedicar a ambos espacios en el futuro Parque de Les Glóries.

En el debate de la concesión de la medalla a la cantante, el tercer teniente de alcaldía, Jaume Asens, destacó que la figura de Montserrat Caballé estará irremediablemente "asociada a la ciudad" de Barcelona, pues ha recordado que ofreció más de doscientas actuaciones en el Liceu y que estuvo al lado del teatro operístico barcelonés incluso "en los momentos mas difíciles", como el incendio de 1994. Asens subrayó que Caballé logró "popularizar la ópera en sectores amplios de la sociedad que la veían ajena a ellos".